17 mar 2010

Fabián Jorge y Débora








Calle mayor 61 (casa de Calderón)

Casa del siglo XVIII, vivió en ella desde 1663 hasta su muerte en 1681, el gran escritor Don Pedro Calderón De La Barca.
La fachada es muy estrecha y con un único balcón. Felipe II en 1561 instalo la corte en Madrid, con una gran cantidad de personas, de todos los grupos sociales, pretenden vivir en esta ciudad. Ante la escasez de terrenos las casas son estrechas y profundas con poca luz.
Venían a la capital multitud de extranjeros procedentes de todas partes de Europa, atraídos por una corte de sinónimos de ostentación, de lujo y para hacer negocios y enriquecerse con la esperanza de hacer o reponer sus fortunas.
Buena parte de la población inmigrante eran criados, pues la nobleza tenía gran cantidad de sirvientes.
Madrid era una ciudad muy hospitalaria que acogía con gusto a cuantos llegaban, y así lo refleja Calderón de la Barca.


“Es Madrid patria de todos,
pues en su mundo pequeño
son hijos de igual cariño
naturales y extranjeros”

Por la mañana estaré
en la iglesia a que acudís
por la tarde, si salís,
en la carretera os veré;
al anochecer iré
al Prado, al coche arrimado;
luego, en la calle embozado:
ved si advierte bien mi amor
horas de calle Mayor,
misa, reja, coche y Prado.


La calle mayor era la mas importante. Cuando vivió Calderón a ese tramo de la calle la llamaban “Platerías”, por importantes comercios de plata ubicados en ella. Compraba en lujosas joyerías y tiendas de ropa y participaba en algunas de las fiestas múltiples.
Calderón esta muy relacionado con la vida social de esta calle, ya que, a partir de su instalación en esta casa, detenta la exclusiva la escritura de las piezas de teatro sacro llamadas “Autos Sacramentales”, destinadas a ser representadas en las procesiones populares, celebradas con motivo de la fiesta del Corpus, que se desarrollaban en esta calle pasando, por tanto, por delante de su casa.
Con el enorme aparato escenografito de los carros se escenificaban de manera grandiosa y didáctica los misterios de la fe y la proclamación de dogma de la Eucaristía. La solemne procesión de la custodia y de los carros en los que se representaban “Autos Sacramentales”, se acompañaba también de bailes bulliciosos y hasta exóticos, como las danzas de negrillos y de gitanos y de la “Tarasquilla”, un dragón de cartón piedra en el que se rememora el demonio de Leviatán bendecido por Cristo. Las procesiones culminaban en la plaza mayor, escenario habitual de fiesta, corridas de toros y de Cañas en las que se entretenían la nobleza y el pueblo llano.

LA PUERTA DEL SOL
Es el Km. 0 de las carreteras españolas. Donde ahora esta plaza, antes estaba la antigua entrada oriental a Madrid con una puerta y un castillo que tiempo después se sustituyeron por iglesias hasta adoptar la forma actual de media luna.
Uno de los edificios más característicos uno de ladrillo rojo, la antigua casa de correos sirvió de ministerio de gobernación y sus sótanos de celdas, ahora el edificio que alberga la presencia de la comunidad madrileña.
En la plaza uno de los acontecimientos más importantes es la nochevieja en la que mucha gente se reúnen para comer las uvas para empezar el nuevo año.
















PALACIO DE SANTA CRUZ

Construido entre 1924 y 1643 por Juan Gómez de Mora, este edificio es una de las joyas de la arquitectura de los Austrias. En este palacio Ahora esta el ministerio de asuntos exteriores, antes estaba el ministerio de ultramar, los juzgados, originalmente una cárcel. En la cárcel uno de sus inquilinos mas celebre fue Lope de Vega, condenado a prisión por difamar a su antigua amante.
El palacio fue restaurado en 1846 tras un incendio encargado por el Duque de Alba.

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